Continuo Con Fase II

Continuo Con Fase II

January 29, 2010, 10:07 PM
Filed under: Aventuras en Medellín | Tags: Colombia, StripClub

 

Ya había estado con mi primera prepago paisa y obviamente tenía ganas de ir por más. Un día después, el miércoles, desperté casi acabando las horas matutinas con la misión de salir a conocer la ciudad. Por ello, no fue hasta avanzado el día en que recién me puse a llamar a las chicas que estaban en mi lista. Lamentablemente no pude concretar con ninguna debido a mi limitado tiempo, pues ya había comprado mi boleto para ir entrada la noche a ver al equipo más popular de la ciudad: el Atlético Nacional. Después de una interminable espera por conseguir un taxi, en las afueras del estadio, finalmente pude conseguir uno que me llevara de vuelta al hostel. Para el momento en que subí le pregunte la hora y eran las 12:30am. ¡Había estado esperando por casi 90 minutos! Fuimos con rumbo al Poblado, que era la zona donde me quedaba, y mientras tanto íbamos conversando sobre la ciudad, la noche y sus mujeres. Como iba a ser casi imposible contactar una de las chicas de mi lista a esa hora, más aun después que mis múltiples intentos por la tarde no fueran atendidos, se me ocurrió que quizá era el momento adecuado para ir a conocer el famoso Fase II.

 

 

Apenas llegue al hostel, lo primero que hice fue ver en internet el website del local y comprobar su horario de atención, ya que rondaba en mí la duda sobre su hora de cierre. Cuando efectivamente comprobé que permanecía abierto hasta las 4am salí disparado, hacia la ducha, para posteriormente vestirme y perfumarme un poco. Ya en la calle pare un taxi y le indique como destino simplemente el nombre del lugar al que iba. Ni bien llegue al Fase II hago pago de los 5,000 pesos al taxista y luego 10,000 pesos del ingreso. La primera imagen que tuve al entrar fue de un lugar agradable con la iluminación tenue, buena infraestructura, muchas chicas lindas alrededor y muy pocos hombres. ¡Perfecto! Para ser mas especifico con los detalles, después de pagar uno sigue caminando un par de metros por un pasadizo que lleva al salón principal. Si uno se queda parado mirando de frente; vera la caja y la barra a su mano izquierda y los baños al fondo, una pasarela de aproximadamente 10 metros al medio rodeada de muchas mesas y los vestidores para las chicas y un medio nivel con más mesas al lado derecho. En la barra decidí comprar una cerveza, la cual resultaría siendo una de las más caras de mi vida, que me costó 14,000 pesos. Con ella, me dirigí a ubicarme en una mesa privilegiada en frente del escenario con una excelente vista. Grande fue mi sorpresa a lo largo de la noche al ver que las chicas subían a bailar, en su mayoría, en parejas o grupos de tres. Inclusive habían bailes de a cuatro chicas. ¡Uno no sabía dónde mirar, parecía que estaba en un partido de tenis! Finalizado los bailes las chicas se acercaban a pedir una propina por habernos deleitado con sus desnudas anatomías en los caños. Me resulto interesante que se acercaran a uno, aun sin ropa, de manera desinhibida y coqueta. Siendo muy difícil negarse a entregarle al menos un billete de 1,000 pesos; lo que al acabar la noche termino siendo un gran gasto adicional, porque eran muchas las chicas que bailaban y con frecuencia continua. Al final ya solo les daba dinero a las más bonitas, exuberantes y que se dejaran malear un poco. Inevitablemente, para ese momento, tenía las hormonas descontroladas, motivo por el cual busque conversación con un par de sensuales chicas. El dato que les interesa es que ellas cobran 150,000 pesos la atención y además hay que abonar un derecho de salida en el club que creo entendí era de 100,000 pesos. Me pareció un poco costoso y perdí atención. Por lo que no me quedo del todo claro; el tiempo del servicio y si el costo de la salida incluía una habitación en el hostal al costado, propiedad de los mismos dueños. Cerca de las 3:30 emprendí retirada hacia mi hostel convencido de lo que haría a la mañana siguiente: llamar a una prepago que me saque toda la arrechura acumulada durante la noche. Realmente valió la pena ir a este lugar, considerado el mejor club para caballeros de Medellín, por tener las mujeres más atractivas y en gran cantidad. Lo que pude comprobar luego comparándolo con un segundo club que visite 3 noches después, pero que es mejor olvidar por no poder parecerse un poco siquiera. Recién al salir del club pude sacar una foto del lugar, porque mientras estuve adentro me resulto casi imposible tomar fotos o grabar videos sin ser visto. Ya que eran muchos los mozos y seguridad que vigilaban a los poquísimos asistentes de esa noche de miércoles. Me gusto mucho el Fase II y algún día volveré con algún compañero cómplice y con suficiente dinero que me permita darme los mejores gustos de la ciudad. ¡Esperare por ello!

 

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